Sobre busando a Larissa

Buscando a Larissa.

¿Consideras que todos los recuerdos deben ser preservados? Si no, ¿cuáles desecharías?

Yo creo que todos los recuerdos son almacenados, algunos están más presentes que otros, pero siempre llega un momento en el que aparece un “Flash back”, de una situación que creías jamás recordar. Aunque el recuerdo sea malo, está presente, para hacernos reflexionar sobre lo que hemos hecho, y como remediarlo o mejorarlo.

Cualquiera diría que diría que es mejor desechar los recuerdos tristes, pero yo no estoy de acuerdo. Considero que debemos aprisionar anos recuerdas como nos sea posible, el tiempo dirá que vale la pena recordar y que no.

¿Cómo justificarías el interés del director en encontrar a una persona desconocida como Larisa?

El mismo director mencionó que al ver las cintas de Larissa, recordó que él solía ver cintas que su padre grababa.

El pare del director falleció, cuándo su hijo apenas tenía 5 años. Dichas Grabaciones eran evidencia del amor que, el padre del director, sintió por su familia.

Al joven director, le habría dolido mucho si esas cinas e su padre se hubieran perdido, entonces decide encontrar a Larissa y entregarle sus cintas.

¿El material fílmico aún tiene importancia para el registro de sucesos?

Claro que sí, quizá no tanto como antes, pero aún, muchos de nosotros, recurrimos a la cámara cuando ay una fiesta o un festival de la escuela. Incluso las producciones cinematográficas nos dejan registro del contexto histórico en el que se desarrollan.

¿Qué crees que ocurrirá con nuestras memorias de los eventos actuales al cambiar del cine al video digital?

Yo mantengo los videos de mis cumpleaños en VHS, aunque ya no tenga forma de verlos. Mi madre los guarda y apuesto a que continuará haciéndolo por mucho tiempo. Ahora que tenemos las cámaras digitales, nos es más fácil almacenar videos y fotos, así como cambiarlos de formato. Por eso creo que es más probable que nuestras memorias prevalezcan almacenadas y a salvo, a comparación de formatos anteriores.

Conclusión.

Me parece un filme muy simpático. Hay que destacar la dedicación de Andrés Prado. Si hubiese sido yo la persona que encontró las cintas, creo que no me hubiera molestado en hacer una investigación de dos años como él.

Durante toda la película sentía cierta perturbación. No me gustaría que mis cintas de cumpleaños y momentos familiares se perdieran y cayeran en manos de algún desconocido. Sería muy incomodo saber que están rondando por algún lugar.